top of page

Un remedio para crecer con equidad: No pagar la deuda

El FMI ha actualizado sus proyecciones económicas para 2022 y 2023 y el rasgo distintivo de ellas es la disminución del crecimiento económico mundial combinado con altas tasas de inflación y aumento de los intereses bancarios. Los gobiernos subirán las tasas de interés, haciendo más costoso el crédito y el refinanciamiento de las deudas. Con mayores

intereses la economía se enfría o crece menos.


El costo de paralizar o de producir menos es impedir la generación de empleos agravando la

pobreza y la desigualdad social. La economía capitalista mundial acaba de padecer la peor crisis económica de su historia en 2020, empieza a recuperarse lentamente en 2021, pero para 2022 y 2023 de nuevo se va a enfrenar. Los afectados, de nueva cuenta, son los pueblos y los trabajadores que se empobrecieron con la crisis económica y la pandemia, y ahora se les pide que se esperen en su recuperación, porque la economía va a crecer menos. Una mala noticia para los pueblos del mundo.


Con las nuevas proyecciones, México tendrá un menor crecimiento y por debajo del promedio mundial. En 2022 y 2023 la economía crecerá en 2.8 y 2.7% respectivamente cuando la SHCP proyectaba 4.1 y 3.4%. Con estos nuevos datos la producción nacional crecerá, en el periodo 2018-2024, a menos del 1% en promedio anual. Pero la producción per cápita, en 2024 estará por debajo de 2018. Y esto es una muy mala noticia para el pueblo: en todo el sexenio habrá crecimiento negativo por habitante.





El problema del empleo en México es muy grave. Y con bajas tasas de crecimiento no se resolverá este problema, sino que se va a agravar. En estos tres años de diciembre de 2018 a diciembre de 2021 se crearon solo 541 mil empleos formales, trabajadores inscritos en el IMSS, pero la fuerza de trabajo creció en más de tres millones. Esto significa que 2.5 millones de jóvenes se quedaron sin empleo formal, pasaron a la informalidad, al desempleo o a emigrar a Estados Unidos. La carencia de oportunidades de empleo para los jóvenes es un mal que se agravó con el neoliberalismo y que se debe resolver con medidas urgentes.




Lo que estima el FMI de crecimiento para México en 2022 es del 2.8%; y esto es exactamente lo mismo que se pagará por intereses de la deuda pública. Si no se pagaran estos intereses (792 mil millones de pesos) la producción nacional, el PIB, crecería en más del 5.6%, el doble de lo que estima el FMI. Sería verdaderamente una gran injusticia que el país creara una riqueza equivalente al 2.8% y que esa misma cantidad se destine al pago de la deuda pública y no para financiar el desarrollo de los mexicanos.


El camino para acelerar el crecimiento económico y la creación de empleos dignos es no pagar los intereses de la deuda pública, abolir las deudas ilegítimas como la del Fobaproa, renegociar la deuda externa e interna y crear una comisión popular que audite los prestamos contraídos. Y si se necesitan más recursos financieros no hay que contratar más deuda, sino establecer un impuesto a las grandes fortunas. Si de por si las estimaciones económicas de la SHCP en el Presupuesto aprobado para 2022 eran bajas e insuficientes para atender las necesidades del pueblo, ahora, con las nuevas proyecciones más a la baja se hace urgente tomar medidas igualmente emergentes para impulsar la economía con sentido popular y democrático con un plan nacional de empleo digno.



Héctor Torres González


Promotora Nacional por la Suspensión del Pago de la Deuda Pública

Por que frente a la crisis económica mundial y nacional y el abrupto frenón de la economía provocado por la pandemia de COVID-19 -la cual está lejos de concluir- es indispensable contar con cuantiosos recursos económicos, que hoy se van en el pago del servicio de la deuda pública, para enfrentar las necesidades básicas de las familias mexicanas, la pérdida masiva de empleos y cierre de ... nomasdeudapublica.org



bottom of page