Por Izcuauhtli Paz
Las protestas sociales están por todo el mundo desde América Latina hasta Oriente Medio y Asia, el desacuerdo al sometimiento de los pueblos a costa del enriquecimiento de unos cuantos y de la devastación de los recursos naturales, han llevado a millones de personas a manifestarse para exigir mejoras sociales, educativas, sanitarias, laborales, las protestas sociales han sido constantes en todo el mundo. Cada vez más países se manifiestan popularmente.
Este 8 de Enero en la India se llevo a cabo la huelga histórica más grande, con más de mil millones de habitantes este país es el segundo país más poblado así como la sexta economía más poderosa, fueron 250 millones (aproximadamente el 3% de la población mundial) de ciudadanos quienes participaron en esta macro huelga convocada por al menos 10 sindicatos del Centro de Sindicatos Indios (CITU), así como por múltiples y nutridos partidos Comunistas existentes en ese país, convocaron a campesinos, estudiantes y trabajadores formales e informales, las mujeres también se unieron y denunciaron la brutal explotación patronal y exigieron igualdad a los salarios con los de los hombres, rechazaron también el marcado machismo que se practica dentro de la sociedad, todos juntos paralizaron el país.
Y aunque el gobierno neoliberal de Nerendra Modi amenazó que a “cualquier trabajador que participará en la huelga tendría que afrontar las consecuencias derivadas de su acción “, la Corte suprema advirtió que quien participara sería una condenable acción de “Mala Conducta Grave”, no fue un freno para que cientos de miles de personas se sumaran al movimiento, se cerraron hospitales, fabricas, aeropuertos, gran parte del transporte, la banca, el sector minero, escuelas y otros sectores en la India.
Protestaron contra las políticas del salvaje gobierno neoliberal de Narendra Modi, contra la inversión extranjera en las áreas clave de su economía como el ferrocarril, la defensa y las finanzas, por sus planes de vender varias empresas estatales. Por la garantía de pensiones y de un salario mínimo de 15 000 rupias que son 210 dólares al mes, es decir los salarios actúales son deplorables. Aplicación estricta de leyes laborales básicas. Seguridad. No a la venta de salud pública. No a la venta de los recursos naturales.
Freno al gobierno derechista de Nerendra Modi que está tratando de anular la nacionalidad india a casi 2 millones de personas del estado nororiental de Assam, la mitad de ellos musulmanes. El gobierno Indio ha emprendido la construcción de “centros de detención”, similares a los que se han creado en Estados Unidos para albergar a migrantes.
Contra las reformas, políticas anti obreras, anti populares impulsadas por el gobierno nefasto para descargar la crisis mundial del sistema sobre las espaldas de los trabajadores. Fuera el parásito capital financiero.
Con este movimiento es claro que la India cuenta con una colosal fuerza para revolucionar la sociedad.
La clase trabajadora, lejos de desaparecer muestra su fuerza en la India, en Chile, México, Colombia, Haití, Bolivia, Argentina, Puerto Rico, Honduras, Irak, Ecuador, Irán, Colombia, Francia, Estados Unidos y muchos más.